¿DÓNDE QUEDA EL ZEN EN VERANO? Ramón Dokuten Bustos

¿DÓNDE QUEDA EL ZEN EN VERANO? EL ANGO Y LA PRÁCTICA EN TIEMPOS DE PAUSA Con la llegada del verano, el ritmo de la vida cambia. Las ciudades se vacían, las agendas se relajan y las rutinas se suspenden. Muchos aprovechamos para viajar, desconectar, descansar. Es comprensible, y el ritmo de la vida lo hace necesario. Sin embargo, ¿qué ocurre con nuestra práctica del Zen? ¿Por qué, al llegar el verano, la sentamos a un lado como si fuera algo que también pudiera "vacacionar"? A menudo, sin darnos cuenta, tratamos el Zen como una actividad más de nuestra vida cotidiana, como quien va al gimnasio o a una clase semanal. Y así, cuando el calendario se vacía, también se vacía el zafu. Sin darnos cuenta, rompemos ese hilo invisible que sostiene nuestra conciencia despierta, justo cuando más espacio y silencio hay para profundizar. Pero esta tendencia no es nueva. En tiempos del Buda, durante la estación de lluvias en la India, los monjes errantes interrumpían sus desplaza...