CARTA AL DOJO. ENERO DE 2021: DE LA INTIMIDAD . Antonio Taishin Arana
CARTA AL DOJO. ENERO DE 2021: DE LA INTIMIDAD
“Nuestra espiración es la del universo entero.
Nuestra inspiración es la del universo entero.
De esta forma, a cada instante
hacemos realidad la gran obra.
Con ese espíritu hacemos desaparecer toda desgracia
y engendramos la felicidad absoluta”
Kodo Sawaki
En este principio de año recordábamos esta frase de Kodo Sawaki sobre la respiración. La amiga fiel que nos acompaña toda nuestra vida desde que comenzamos inspirando hasta que morimos con la última expiración.
Cuando ponemos atención y nos damos cuenta de ella, la hacemos consciente y cuando no, la vida se encarga y somos respirados por ella.. Hermosa práctica, la de soltar y solamente darnos cuenta, observar, que somos respirados sin intervenir en la misma respiración.
D Lucio maestro de la escuela segunda que nos acompañó de 8 a 10 años, con el que conocimos a Bodhidharma y su gesto al quedarse dormido de cortarse los párpados y al tirarlos al suelo y cómo de ellos surgió la planta del té, nos cuestionaba a modo de adivinanza: ¿Qué es eso que va siempre con vosotros? ¿Qué es eso que va siempre contigo y que expresa todos tus estados de ánimo y de desánimo?
Nos deseo que podamos sentarnos con la mayor sencillez que nos sea posible, que dejemos de lado las expectativas, las ideas sobre… y que soltemos, soltemos, que podamos despojarnos , olvidarnos y desasirnos de cuerpo y mente y en esa desnudez dejar que zazen haga zazen reencontrando así nuestra profunda intimidad.
Keizan nos cuenta en el Denkoroku una historia zen sobre Ryozan Enkan:
Ryozan Enkan era discípulo y asistente responsable del cuenco y del kesa del maestro Doan Kanchi. En cierta ocasión se dirigían al dojo. Ryozan se percató de que Doan Kanchi entraba en la sala de meditación sin llevar el kesa puesto y Ryozan fue corriendo y se lo trajo de inmediato. Entonces Doan Kanchi le preguntó:
– ¿Cuál es el asunto, el gran
quehacer que tenemos que resolver bajo el kesa?
Ryozan Enkan se quedó callado y no supo qué responder.
Doan Kanchi insistió:
– No existe nada más penoso que estudiar la Vía del Buda y no alcanzar este
asunto. Ahora hazme tú la pregunta.
Entonces Ryozan Enkan le preguntó:
– ¿Cuál es el asunto, el gran quehacer que tenemos que resolver bajo el kesa?
– La intimidad, la propia intimidad –
respondió Doan Kanchi, con esa “amabilidad arcaica”.
En este momento Ryozan Enkan alcanzó el gran despertar. Se postró en sampai y sus lágrimas de gratitud humedecieron el kesa.
En ese momento Doan Kanchi le dijo:
– Ahora que has alcanzado el gran despertar, ¿podrías expresarlo?
Ryozan Enkan respondió afirmativamente y Doan Kanchi le preguntó nuevamente:
– ¿Cuál es el gran asunto a resolver bajo el kesa?
– Intimidad – respondió Ryozan Enkan.
– Intimidad, Intimidad – replicó Doan Kanchi-.
Keizan nos dice en el Denkoroku: “Ahora, decidme, ¿cómo podría comunicarse esta intimidad?”
Y escribe el siguiente poema:
La transparencia del agua
nos permite ver el fondo.
La perla resplandece naturalmente
sin necesidad de tallarla ni pulirla.
-Si el gran quehacer, el gran asunto que tenemos que resolver es el de la intimidad de nuestro rostro original, el rostro de antes de que nacieran nuestros padres, todo lo que hemos ido construyendo, acumulando, fabricando a partir de entonces está de más. Así que podemos desprendernos de todo ello.
Os deseo que en este tiempo que llegan tantos seres que traen cosas: Olentzero, Reyes Magos, Papá Noel el Tió, San Nicolás…, os deseo que os traigan Nada.
Un abrazo en el dharma
Antonio Taishin Arana (dojozen Genjo Pamplona/Iruña)
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