¿Qué sentido y significado puede tener "esta situación"?, Patrick Pargnien
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Ilustración de El País |
¿QUÉ SENTIDO Y SIGNIFICADO PUEDE TENER “ESTA SITUACIÓN”?
Lo que estamos viviendo en este
momento es un período especialmente sin precedentes, ya que somos una
generación que no ha conocido ninguna guerra, ninguna privación y nos hemos criado
en la creencia de que la tecnología y el progreso cubrirían todas nuestras
eventualidades.
Por
lo tanto, la mayoría de nosotros, somos como niños que se creen todopoderosos.
Este
virus, esta situación viene, súbitamente, a sacudir y agrietar esta
construcción mental, esta creencia.
Esta
es una de las razones por las que, lo que estamos viviendo actualmente, de
acuerdo con nuestros recursos internos, será un trampolín para una apertura de
conciencia que ya estaba en proceso y para una aceptación del cambio por venir.
Esto inmovilizará, paralizará la consciencia, la
identificación con el miedo y, por lo tanto, ella (la identidad) tenderá hacia
la esperanza de que todo vuelva a ser como antes. El miedo es un virus que
contrajimos muy temprano en nuestra existencia y que está al acecho en los
pliegues más diminutos del tejido del ser existencial, del tejido psíquico. Un
dicho popular dice que el miedo es un mal consejero, que podemos verificar en
ciertas elecciones de nuestra vida, ya sea a escala individual o colectiva.
Es la emoción fundamentar que subyace en
muchas de nuestras acciones, de nuestras elecciones en la vida, y que nos
proyecta hacia la esperanza de una vida mejor o hacia el temor a un futuro
difícil. Por lo tanto, el miedo nos separa de nuestros recursos internos, de la
fuerza creativa y del impulso vital que alcanza su plenitud en el aquí y ahora.
Y en este momento, nada es más importante que estar de acuerdo con el ahora,
"refugio" donde el " miedo" no puede absorber el campo de
la consciencia.
Es
cierto que entre los más débiles de entre nosotros habrá descompensaciones
psicológicas, depresiones y expresiones de violencia. Que ya han comenzado. Y,
por supuesto, esta es una situación que también revelará las cualidades de
solidaridad, compasión y creatividad necesarias para que podamos seguir
viviendo en la inteligencia (del corazón) con la naturaleza y con los demás.
Y
el problema principal es que esto se manifiesta no solo ahora en este momento
inédito, sino también cuando todo esto haya pasado. Es decir, integrar,
absorber la diferencia de cada persona, de las diferentes formas de vida y, por
lo tanto, en lugar de tenerle miedo, ver toda su riqueza.
Es
difícil separar el significado que damos o que vamos a dar y el significado
apropiado (aunque no creo que podamos hablar de significado apropiado) de lo
que está sucediendo en este momento, porque esto afecta a toda la humanidad, con
sus elecciones. Dependiendo, por desgracia, más a menudo de la ignorancia y la
codicia que del corazón consciente y, por lo tanto, de todos los desequilibrios
que resultan de él.
Los
desequilibrios tanto en términos de la relación con lo vivo, de lo que somos parte,
como del humano que somos y que tiende a olvidar esto al posicionarse siempre
como un ser aparte. Nunca debemos olvidar que antes que seres pensantes, somos
seres vivos y, en este sentido, somos una parte integral de la vida, por eso
nuestras acciones, sean cuales sean, tienen una influencia directa en el
mundo... Constructivas o destructivas...
Pero
también en el nivel de la relación interhumana donde desarrollamos cada vez más
el sentido de individualidad y especialmente el sentido de la identificación
con esta personalidad que nos hace encerrarnos en un egocentrismo a la búsqueda del propio beneficio. Lo que nos
hace olvidar que no solo somos "un ser separado" sino que también
somos humanidad (y, por supuesto, lo viviente).
Este
es el reto sagrado de todo buscador y toda buscadora espiritual involucrado(a)
en un Camino, que debe realizarse: emerger del sueño de la separación para
despertar a la Totalidad. Entonces, lo que estamos experimentando en este
momento estará influenciado por el significado que cada uno(a) y colectivamente
le dará, y solo podemos desear que nos abra los ojos al cambio que debemos
hacer en nuestro manera de considerar
nuestra presencia en el mundo.
Pero
realmente no podemos decir que esta situación y este virus tengan un sentido
propio. Este virus es más bien, en cierta manera, el fruto de estos
desequilibrios, el fruto de nuestras acciones que no han estado y que no están
alineadas con esta gran ley que es la interdependencia y el respeto por la
vida. Entonces, este virus con todas las
consecuencias que le siguen, viene a cuestionarnos sobre estas elecciones que nos
hemos planteado colectiva e individualmente; y también reúne la cuestión del
significado profundo de nuestra existencia y nuestra relación con la vida y la
muerte.
Retirarse
en recogimiento, en el sentido de interioridad, es una de las respuestas más
ajustadas para permitir que estas preguntas "arraiguen", "maduren"
en las tierras profundas del Ser; para que puedan fertilizar los cambios
inevitables que vendrán... El significado que demos a esta situación dependerá
de la fuerza y el coraje de cada uno de nosotros para dejarnos “tocar” por
estas preguntas, y respuestas que pueden surgir de la intimidad del Ser, de la
intimidad del "templo" interior.
Y nuestra capacidad de estar plenamente presente(es)
a lo que es, tal como es, y estar acordes con ello y rendirnos al misterio del
canto del corazón consciente e intuitivo.
En
estos tiempos inéditos, que nos hacen caminar por los caminos de lo
impredecible y lo desconocido, también es importante no centrarnos en un punto:
el confinamiento, el virus y el miedo a contraerlo... sino cultivar la
intención de confiar en la respiración, establecerse allí y ver, oír, sentir,
percibir en el corazón el movimiento de la vida que continúa en toda su
estructura arbórea y su increíble belleza silenciosa; en un amanecer o en un atardecer,
en la misteriosa claridad de la luna llena, el canto imperturbable de un
pájaro, la belleza fugaz de una flor, la risa de un niño, una simple mirada
(incluso en lo distante) y poder, todavía, maravillarse con eso.
Espero que esta reacción a la pregunta sobre
el sentido que podemos dar a esta situación y el significado apropiado que
tenga, pueda nutrirte e inspirarte a caminar y profundizar este
cuestionamiento. También encontrarás a continuación como
"complemento" de esta respuesta un poema que escribí durante un paseo
por el desierto.
De corazón a corazón, Patrick
Esto es, y siempre ha sido Misterio del
momento presente.
Yo
soy el amanecer y el crepúsculo del día.
Soy
las dunas imperturbables.
Soy el viento del desierto.
Sin
ataduras.
Que
aclara las ilusiones del corazón.
Soy
el pájaro que vuela sin sueño de devenir.
Soy las lágrimas de desesperación del ser
humano,
ignorando
su verdadera naturaleza.
Yo soy la risa, la canción insondable de la
Vida,
en el abandono de la flor a la radiación del
sol.
Yo
soy hombre y mujer.
Soy un grano de arena e inmensidad.
Soy
lo eterno y lo efímero.
Soy
uno y todo.
Soy
la contemplación de la totalidad
Y,
sin embargo, no lo soy.
(Dojozen
Genjo Pamplona/Iruña)
Gassho
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ResponderEliminaroxigeno puro,gassho.
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