zen navarra

  Foto: AAS , el viejo roble de le Rouchet (Grignols) LA CAMPANA DE VIENTO A propósito de la práctica de zazen, el Maestro Keizan decía: “Con el moho en la comisura de la boca, ninguna necesidad de abrir la boca. Como un abanico en invierno, como una campana de viento, suspendida en el aire, sin cuestionar el viento que viene de   todas direcciones, tal es la característica   del hombre de la Vía.” El hombre de la Vía se concentra en la práctica en silencio, no tiene necesidad de abrir la boca, salvo si le preguntan.     Desde el punto de vista   del mundo social,   el zazen es tan inútil como un abanico en invierno. Cuando se practica zazen, no tenemos necesidad de cuestionarnos sea lo que sea. Tenemos que   concentrarnos simplemente en la postura del cuerpo, dejar pasar los pensamientos.   Entonces, nuestra misma práctica de zazen es en sí misma tan libre como una campana de viento suspendida en el aire. A propósito de esto...

    “Sol y luna, días y meses son viajeros y   se demoran brevemente como huéspedes de tiempos eternos. También los años y nuestros días, casi sin enterarnos van y vienen, siempre de viaje. Lo mismo nos ocurre a los seres humanos, cada día estamos con ellos en camino. Para nosotros todos los días son viaje y nuestra morada es viaje” Matsuo Basho ( Sendas de Oku ) ***   Cielo y tierra, -el universo entero-, son una posada. Albergan a todos los seres sin distinción. Allí sol y luna viajan en tiempos eternos y son meros huéspedes.   La vida en este mundo fugaz se parece a un sueño. Por eso, nuestros ancestros, encendían fuegos para celebrar la noche.   ¿Quién sabe con que frecuencia reímos todavía?   Li Po ( Banquete de primavera bajo los ciruelos y melocotoneros )