LA ATENCIÓN, Artur Shogyo Duch

 

LA ATENCIÓN

En un mundo, donde el poder opera, no sólo desde las palabras, las imágenes, la publicidad, las noticias, la economía, la presión mediática es total.

¿Cómo no ser arrastrados por el sistema?

Debemos llevar cuerpo, mente y espíritu, al momento presente, mirar dentro de nosotros y en nuestro entorno inmediato, mirar todo aunque cueste, y más allá de los ojos, y en lo más profundo del ser.

La atención es una virtud igual que la paciencia, que no es fácil, es una forma de unir nuestro interior con el exterior, como la gran unidad que somos con el todo.

Cuando lo hacemos es cómo abandonarnos a algo mayor que nosotros mismos.  Cuanto hay atención de verdad, la verdad no puede ser deformada, ya no hay voluntad de poseer nada, de manipular, de cambiar, sólo es presencia y observación.

En esta época de propaganda, de saturación, de discursos vacíos que llenan el aire, pero no tocan ni cambian nada, la atención es casi un acto subversivo.

En esta sociedad del ruido, todo el mundo opina, todo el mundo habla, todo está diluido, por eso nadie escucha y nadie ve.

El camino que tenemos bajo nuestros pies, nuestra práctica, no busca reconocimiento, no busca gritar, la atención verdadera es una forma de desaparecer, es un estado interior donde uno deja de sobresalir y deja que el mundo haga lo que sea necesario, así llega el fluir, el no controlar, el no manipular.

La transmisión intima, exacta, silenciosa, I SHIN DEN SHIN,

Una vez tomada la postura y la respiración, con esta atención de la que estamos hablando, debemos dejarnos caer en lo más profundo del ser, sin miedo, debemos ir más allá de nosotros mismos, como dice el contenido del tratado de Bodhidharma: “Tenemos que poner atención en la contemplación dela pared y practicar la paciencia ante la adversidad, tener paciencia ante la transitoriedad de las cosas, buscar la supresión del deseo, y encontrar la armonía con la claridad intrínseca”, Así pues podemos encontrar el sentido profundo de nuestra existencia y vivir en la serenidad del corazón.

 Artur Shogyo

Noviembre 2025