Samsara/Nirvana: Las dos caras de una misma realidad, Gerard Chinrei Pilet

 

 


 SAMSARA/NIRVANA:

LAS DOS CARAS DE UNA MISMA REALIDAD

Gérard Chinrei Pilet

Nirvana en sánscrito significa extinción, es la forma nominal del verbo “nirva”: apagarse, como un fuego que se apaga por falta de combustible. Dicho combustible es el condicionamiento “samsárico” caracterizado por un estado de ignorancia que consiste en vivir como una entidad sustancialmente separada y en otorgar a los fenómenos las mismas características.

De esta ilusión fundamental surge un sentimiento de falta, origen de múltiples apegos que alimentan y avivan el fuego de los deseos y los consecuentes miedos y frustraciones.

El nirvana es la extinción de este estado de ignorancia, de este fuego devorador, origen de tormentos sin fin. Una vez apagado este fuego, los tormentos desaparecen dejando su lugar a una paz y felicidad infinitas. De esta forma, aunque opuestos en un nivel relativo, samsara y nirvana son en última instancia inseparables como las dos caras de una moneda. De hecho, no se hablaría de nirvana sino existiera el samsara, al igual que no se hablaría de salud si no existiera la enfermedad. La Vía enseñada por Buda es el remedio a la enfermedad de dukkha, mediante cuya eliminación se revela el estado original omnipresente llamado nirvana.

De todos los conceptos budistas, el nirvana es probablemente el que ha sido objeto de las interpretaciones erróneas más graves, siendo la más frecuente la de equipararlo con un estado de aniquilación. Es el caso de los que sostienen una interpretación nihilista de las enseñanzas de Buda, pero también de los que no tienen ninguna experiencia de la conciencia, que no sea la que depende de los cinco agregados de apropiación y en consecuencia consideran el abandono de identificarse con ellos con un gran pánico, como si solo pudiera tratarse de una aniquilación total.

Otro error también muy frecuente consiste en equipararlo con la muerte sin darse cuenta de que, si el nirvana tiene que ver con la muerte, es con la muerte del estado de ignorancia y no con la del cuerpo físico, la cual no tiene en si el poder de liberar del estado de ignorancia como lo conforma la realidad de la ronda de nacimientos y muertes.

Ciertamente, referido a la muerte de un Buda se dice de él que ha “entrado en el parinirvana” pero esto es para expresar que con su muerte culmina (este es el significado de “pari” en sanscrito) el nirvana realizado durante su vida.

Todas esas contradicciones demuestran una vez más que los elementos fundamentales de las enseñanzas de Buda y los patriarcas solo pueden ser comprendidos realmente por quienes tienen una experiencia directa de ellas y a esta experiencia solo se puede acceder por la práctica de la Vía.

Por ultimo hay que añadir que, si bien la liberación del condicionamiento del samsara excluye tener que retomar una forma humana por necesidad, no excluye sin embargo hacerlo por compasión, para ayudar a aquellos que siguen sujetos a este condicionamiento, a liberarse de él. Tal es el caso de los boddhisatvas. Sin embargo no se puede decir que renuncien al nirvana, ya que cuando se realiza es para siempre, sino que aceptan con total libertad y por pura compasión, vivirlo en medio de los sufrimientos de la existencia condicionada.

 

Gérad Shinrei Pilet, octubre 2020

 

Traducción Eukeni Callejo

Dojozen Genjo Pamplona/Iruña

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

¿QUE ES LA ÉTICA?: UN HORIZONTE INELUDIBLE

Cultivando el Silencio, retiro del 24 al 26 de noviembre en Ain Karim , Haro

TRAS CULTIVAR EL SILENCIO EN AIN KARIM-HARO 2023