Sobre el nuevo confinamiento, Roland Yuno Rech, 30-10-2020
En estos momentos en que el dojo permanece cerrado, os adjuntamos el kusen que ha dado Roland Yuno Rech sobre el confinamiento: "El confinamiento más temible es vivir en las estrecheces de nuestro pequeño ego".
Con la propuesta de hacer zazen cada día a las 8 y a las 19 horas.
Esperando que os pueda servir de inspiración para la práctica en casa pueda servirnos para profundizar en nuestra práctica continuada, nuestro gyoji.
Dojozen Genjo Pamplona/Iruña
Madera que llama a zazen de Pegomas
KUSEN DEL MAESTRO ROLAND RECH A PROPÓSITO DEL CONFINAMIENTO
30/10/2020
Durante zazen continuad concentrados en la postura del cuerpo, atentos a la respiración, dejando pasar los pensamientos, de esta forma podemos alcanzar lo que el Maestro Sosan llamaba “el principio de profundidad”; es decir, tomar consciencia de la vacuidad de todos los fenómenos que nos constituyen. Dicho de otra manera, de nuestra total interdependencia con todo el universo.
Realizar esto es lo que se llama el principio de profundidad, ku: la vacuidad. Si no lo realizamos, continuamos errando, persiguiendo todo tipo de ilusiones, desarrollando todo tipo de deseos que compensen una insuficiencia de comprensión.
En tanto no se está verdaderamente despierto, no podemos estar totalmente satisfechos de nuestra existencia. Nos falta algo esencial, es decir, el hecho de volvernos verdaderamente íntimos con nuestra verdadera naturaleza, que no es otra que la naturaleza de todos los seres del universo. Dicho de otra manera, la práctica de zazen nos permite acceder a una consciencia universal y no permanecer confinados en nuestro pequeño ego.
Actualmente, ciertamente alguno de vosotros teméis volver a estar confinados de nuevo, obligados a permanecer en casa; si es el caso, continuemos la práctica de zazen en los mismos horarios que aquí en el dojo, y sobre todo, aprovechemos para realizar este “principio de profundidad” que permite realizar la verdadera naturaleza de nuestra existencia, que está lejos de estar confinada, sino al contrario, en unidad con todos los seres del universo.
En esa realización nada falta ni sobra. Podemos encontrar la verdadera paz espiritual, no depender de tener o no tener esto o aquello, o de poder hacer esto o aquello. Porque lo importante no es tener ni hacer, sino ser. Ser verdaderamente uno con la realidad última de la existencia. Es a lo que la práctica justa de zazen nos permite acceder: es decir al estado de consciencia hishiryo, con un espíritu mushotoku, sin avidez, sin odio, más allá de toda elección o de rechazo. Es decir, vivir con un espíritu amplio, un espíritu que nunca está confinado en los límites de nuestro pequeño ego. Pues ese es el confinamiento más temible.
Practicar zazen cada día es darse la posibilidad de encontrar una vida completamente libre y vasta, siendo capaces de aceptar los fenómenos tal cual son. Y tanto más cuando los fenómenos tal cual son manifiestan la última realidad que es el sentido profundo de nuestra existencia: nuestra total interdependencia con todos los seres.
Realizarlo es lo que puede inspirar el verdadero espíritu de compasión, de sabiduría. Lo que nos permite vivir en paz con nosotros mismos y también con los demás. Así que si estamos obligados a cerrar el dojo durante un mes de confinamiento, lo que parece ser el caso, por favor, continuad zazen en los mismos horarios e incluso más.
SG, Dojozen Genjo Pamplona/Iruña
El audio con el kusen puede ser escuchado en este link:
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