Postura y funciones energéticas
ALGUNOS ASPECTOS SOBRE LA POSTURA EN
RELACIÓN CON LAS FUNCIONES ENERGÉTICAS
Aunque en la enseñanza, no siempre se trate del
aspecto energético de la postura, ésta está basada, a pesar de todo, sobre un
principio energético. No se trata de dar un curso magistral sobre energética,
pero me parece interesante tomar nota de algunos aspectos sobre la postura en
relación con las funciones energéticas.
Para empezar, qué es la
vida?
Desde la perspectiva oriental de la aparición de
la vida, existen tres principios fundamentales que son CIELO, TIERRA y la
interacción entre éstos. La relación entre estas polaridades, es decir lo dado
por el Cielo (yang), traducido por “Virtud” y lo dado por la Tierra (Ying),
traducido por “Fuerza”, el KI (1), da nacimiento al potencial de vida: el
hombre, las formas, los fenómenos.
El KI creó la forma, cuando la forma apareció, el
ESPÍRITU se manifestó; de la forma y del espíritu surgieron la MOTIVACIÓN y
después la ACCIÓN... Todo esto es lo que llamamos VIDA.
En nuestro cuerpo, las dos polaridades confluyen
en lo que llamamos el HARA, el KIKAI TANDEN, el océano de energía. Este lugar
se encuentra dos o tres centímetros debajo el ombligo, es decir allá
precisamente donde puede desembocar la espiración profunda de zazen cuando el
cuerpo está completamente distendido, cuando el espíritu está complemente libre;
es decir sin intención, sin voluntad. De ahí la importancia de mushotoku.
Cuando estamos sentados en zazen, el cuerpo
derecho, bien enraizado en el ki -el suelo (yin)- y empujando el cielo -la
virtud (yang)- armonizamos estas polaridades gracias a la respiración en el
bajo vientre. Es ahí dónde toda la actividad energética de vida de un ser
sensible se estimula y circula en el cuerpo por los meridianos. Los meridianos
son los caminos, los canales de energía que recorren el cuerpo. Y conforman un
total de 14...
Entonces qué ocurre en zazen?
A través de zazen damos la postura ideal al cuerpo,
lo que reduce todas la circulaciones periféricas al mínimo necesario, nos
concentramos en la respiración, en particular la espiración en dirección al
hara. De hecho, no es sólo el hara el que respira sino todo el cuerpo.
Cuando se dice que zazen no tiene otra cosa de
particular que no sea volver a nuestra condición original, nuestra condición
normal, esto quiere decir volver al origen de la vida. Dejar pasar los
pensamientos no es otra cosa que el resultado de concentrarse sobre la postura
y la respiración: no hay necesidad de pensar en no pensar. Cuando el cuerpo
está estable, la respiración tranquila, el dejar pasar de los pensamientos se
hace naturalmente. Pero como el pensamiento es inherente a nuestra voluntad,
resurge sin cesar y nos lleva a nuestro pesar a perder la atención puesta en la
respiración. Y esto se manifiesta naturalmente en la postura: el mentón se
proyecta , la cabeza cae hacia delante, la espalda se encorva, los pulgares se
hunden o se levantan, los pensamientos se enganchan al dolor, a veces nos
dormimos, etc.
No voy a hacer una descripción de la postura, tan
sólo dar algunas indicaciones energéticas de ésta. (Podréis encontrar más
detalles en el cuaderno de la postura, y en el contenido del kusen y el mondo
del fin de semana que tuvo lugar en Neuilly en marzo de 2009).
Salvo la columna vertebral, el resto del cuerpo siente
la gravedad: los hombros caen arrastrados por el peso de los brazos, la nuca
se coloca en la prolongación de la columna vertebral empujando el cielo con la coronilla.
Esta acción permite estimular el KI a lo largo de la columna vertebral hasta el
cerebro profundo, HIPOTÁLAMO, que interviene en la regulación del sistema
nervioso autónomo y de las funciones endocrinas y en una amplia gama de
funciones corporales del comportamiento. A lo largo de la columna también se
hallan puntos importantes, sobre el meridiano de la vejiga, que llamamos los
puntos YU y que tonifican los órganos.
Al echar los hombros hacia atrás, el pecho se
abre, esta acción tiene un efecto sobre el diafragma, sobre el plexo, sobre la
respiración y también sobre el meridiano de los PULMONES cuyo punto de arranque se encuentra bajo las
clavículas en la parte superior del pecho. La posición de los brazos y de las
manos tiene un efecto amplificador sobre esta acción, las palmas de las manos
miran hacia el cielo lo que permite que el interior de los brazos se abra, y
esto estimula la respiración de forma natural. En Hokai jo in (la postura de
las manos) los pulgares se unen con una ligera presión, es en éste
preciso lugar donde el meridiano de los pulmones acaba.
Sentarse sobre los ísquiones, es decir
sobre la parte delantera de los huesos de las nalgas (basculamiento de la
pelvis) crea un punto de presión entre las partes genitales y el ano, lo que
estimula el punto donde arrancan los dos meridianos fundamentales del cuerpo,
que son los meridianos de la CONCEPCIÓN (yin) y GOBERNADOR (yang). En la boca,
la lengua se posa tras los
dientes superiores, contra el paladar, lo que permite que los dos meridianos se
reúnan en la boca. Por ello es importante el posar la lengua con el paladar
tras lo dientes superiores. Por una parte permite, como dice a menudo Roland,
evitar los monólogos, y por otra también permite conectar la circulación de la
energía entre estos dos meridianos, estimulados por la respiración. Hinchar el
vientre, inspirar, deshinchar el vientre, expirar, permite masajear y estimular
los órganos al mismo tiempo.
Las rodillas ancladas en el suelo, están en
relación con el meridiano del ESTÓMAGO, principalmente un punto importante, el
que está justo encima de las tibias, bajo las rodillas, el que estimula la
circulación de la energía adquirida, la que está almacenada gracias a nuestra
alimentación. Es muy importante tonificar la energía adquirida (bazo
/estómago), para estimular la potencia, la fuerza, la resistencia.
La presión que generan los pies, posados
sobre el interior de los muslos o de los gemelos, en función de lo cruzadas que
tengamos las piernas, tiene una acción sobre los meridianos yin del interior
del muslo, y principalmente sobre el HÍGADO, el cual incidirá sobre la actividad
mental y emocional, calmando la energía y la sangre. Es una manifestación de la
expresión del hígado.
Podríamos explicar la postura más en profundidad, pero
el objetivo de este artículo no es más que una aproximación a la energía y la
postura. Sobre todo es muy importante no dedicar el tiempo de práctica a pensar
sobre la postura sino estar simplemente y principalmente presente aquí y ahora
en la práctica de zazen.
No obstante es interesante comprender que la
postura de zazen no es una postura entre tantas, sino una postura muy importante
por su aspecto energético, y también darse cuenta de que todo lo que ocurre en
la postura está en relación con la vida, en relación con el orden cósmico.
(1) La traducción “fuerza” no abarca todo lo que
quiere decir el ki. Para nosotros, ki se reconoce como fuerza física, pero en
verdad, el ki representa el soplo, la energía, lo inmaterial, lo psicológico...
Claude Emon Canizzo
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