EL VERANO DE RYOKAN

Noche de verano, contando todas mis pulgas, velo hasta el alba. RYOKAN: EL VERANO En 1799, Kokusen ordenó a Eizo como monje, tokudo, shuke – sin morada - y recibió el nombre de Ryokan (Bueno, Vasto). Ambos comenzaron un viaje que les llevó en una peregrinación de cinco meses del templo de Kosho hasta el de Entsu-ji. Desde el mes de mayo hasta comienzos de octubre, recorrieron juntos y a pie más de 1200 kilómetros. En su viaje hacia el sur visitaron templos y monasterios donde buscaban abrigo para dormir hasta llegar a Tamashina, ciudad del mar interior y de clima suave, a medio camino entre Osaka y la actual Hiroshima, que tanto bien hizo a Ryokan, llegado del país de las nieves. Antes de franquear la puerta del templo de Kokusen, Entsuji, ambos se detuvieron y el maestro le dijo a Ryokan: “ Este es el templo en el que vas a practicar. Es muy diferente del templo del que vienes. Vas a encontrar muchas dificultades, pero considéralas como práctica de la Ví...