Post sesshin Can Grau , Consol Bofill
SESHIN CAN GRAU
Dirigida por el maestro ANTONIO TAISHIN ARANA
Organiza el DOJO ZEN ARREL DE LA PRÁCTICA, Sitges
Nos reunimos por segunda vez _ la primera fue el pasado
febrero _ en este maravilloso entorno en plena naturaleza agreste del parque
del Garraf.
Gentes de Cataluña, Sevilla, Cuenca, Valladolid, Navarra, todos con el deseo y la expectativa de una nueva Seshin, siempre imprevisible, siempre sorprendente, y sea como sea, siempre transformadora.
En este encuentro se añade el privilegio de compartir la ordenación de monje de Carlos Jikai Morrás y la ratificación como maestro de Artur Shogyo Duch, a quien se entregaba el Kesa de maestro.
Una ceremonia sobria, hermosa, emocionante. Hubo lágrimas, risas y muchos abrazos.
Carlos recordará sin duda los numerosos Sampai ¡que probablemente no previera a la hora del desayuno!
Hubo tiempo _ y muchas ganas _ para hacer diversos talleres, entre ellos de Costura,
y también de Katsugen y Feldenkrais, tan bienvenidos por el cuerpo y el espíritu, entre la inmovilidad de las sentadas. Prácticas, por otro lado, que ahondan en la autoconciencia, la propiocepción, el darse cuenta de si (no solo a nivel físico), la atención, el soltar, ampliando, sumándose, enriqueciendo la experiencia sobre el Zafu.
Disfrutamos de las enseñanzas de Antonio Taishin Arana, siempre tan bien acogidas y como anticipando, intuyendo, las necesidades que vibran en la atmósfera. La sed de todos, que pareciera una única sed.
Comentando entre bastidores algún Kusen, se oye: “me lo ha dedicado, era para mí”, y si, ciertamente, muchos sentíamos lo mismo, nos había dedicado el Kusen, era tan evidente que respondía a alguna inquietud propia e íntima. El Kusen llegaba, tocaba a todos y a cada uno.
Antonio, eje vertebrador del encuentro, a la vez que uno más entre todos. Nos acerca el Zen, que a veces pareciera tan oscuro, sobrio, alejado del núcleo caliente, doliente, de nuestra intimidad.
En el Zen esta todo, nos dice, en el Zen cabe todo, el Zen responde a todo. Hay que sentarse, hay que entrar en la experiencia que nos propone. Hay que vaciar la barca y dejar que navegue a la deriva más allá, siempre más allá.
Sentados sobre el Zafu, al inicio del zazen de la mañana, todos cara a la pared esperando al Godo. Amanece lentamente. Miro de soslayo a un lado y otro, y se me aparece la imagen de lo que vibra en el ambiente. Cada cual sobre su Zafu, en profunda quietud, recogimiento, respeto, unidad, silencio. Se siente la estabilidad, la elevación, la distensión, los tres pilares de la postura de los que nos habla Antonio. Hay una respiración única que, más tarde, se refleja en el ritmo en Kin-hin. Me invade un sentimiento de profunda paz y alegría súbita, de gratitud por el inmenso privilegio de participar de este instante, mágico, podría decirse.
Hemos vivido una Seshin impregnada de buen humor, plena disposición, participación, todo fácil, desde lo más domestico hasta lo más espiritual.
¡Gracias a todos por haberlo hecho posible!
Gracias a Artur y a la Sangha de Sitges por la fantástica organización.
Gracias a Antonio por estar, por su entrega, por sus enseñanzas y ¡por su sentido del humor!
Consol Bofill, Sitges, 07-02-2023
Comentarios
Publicar un comentario