Georges Sengyo Guérin, in memoriam.

 

 


 GEORGES SENGYO GUÉRIN (1929-2022)

“Ser el cambio

que uno querría ver en el mundo”

Gandhi

Este es el lema que impulsaba su vida.

Recuerdo la primera vez que conocía a Georges, era mi primera sesshin en el País Vasco, él se jubilaba como enseñante y tras el desayuno, yo lo veía tan mayor que le pregunté a ver cuánto tiempo llevaba practicando a lo que me respondió: “Como tú, desde esta mañana”.

Chapurreaba el castellano, con lo que se convirtió en una referencia para nosotros cuando comenzábamos a asistir a las primeras sesshines en Francia.

Muy preocupado por las injusticias, por la vida interdependiente que une íntimamente toda cosa y todo ser del cosmos, lo que le llevó a publicar el libro sobre Ecoespiritualidad “¿Y los otros?”, con la idea de despertar nuestra compasión cara a los sufrimientos animales y humanos.

En 2012 me dedicó el libro en una seshin que compartimos en la Gendronnière, y lo dedicó: “A la alegría de vivir y a todos los niños de la tierra para que puedan vivir en paz en un mundo en armonía con la naturaleza y la solidaridad entre todos los seres”.

Se trata, nos diría, de hacer la parte que a cada uno nos toca, de soplar la brasa presente en cada uno para avivar el fuego, de animar o reavivar la llama posible y necesaria, participando de la respiración del mundo entero.

Nos visitó y visitó el dojo , que le causó una grata impresión, tras la sesshin celebración en Bidart de los 20 años del dojo de Bayonne, al día siguiente acompañado hasta el Perdón,  por uno de los practicantes comenzó el camino de Santiago hasta León.

En ese momento una de sus inquietudes era cómo podríamos integrar la práctica meditativa en la marcha.

En su desposesión, me diría que estaba quedándose con lo que le cupiera en tres o cuatro bolsas de basura, “no quiero dar guerra, quiero que todo sea sencillo cuando me muera”.

Que la tierra te cobije,

que los vientos te sean propicios,

favorables las aguas,

clara la clara luz…compañero.

 

Antonio Taishin Arana Soto

 

 

Comentarios

  1. Tuve el honor de coincidir en 2013 con él en Egino. Me dedico el libro "Et les autres" que guardo como oro en paño. Me impresionó su sencillez, su afabilidad, la dignidad de su postura durante zazen, a pesar que entonces tenía ya 83 años y por muy acostumbrado que se esté, el cuerpo no debe ayudar. En mi blog le dediqué una entrada (https://nube-agua.blogspot.com/2013/02/et-les-autres-y-los-otros.html).
    Su muerte, me ha afectado más de lo que imaginaba, a pesar de que sólo lo vi una vez, pero es que George, era mucho George...
    Descanse en paz y nos sirva como ejemplo y acicate en nuestra vida, en nuestra práctica.

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  2. Descansa en paz querido Georges. Siempre en nuestros corazones.

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